Con una amplia experiencia en sistemas de calderas de agua caliente industrial, nos especializamos en recomendar, abastecer e instalar calderas de agua caliente industrial que ofrezcan un rendimiento fiable y eficiente para sus instalaciones.
Tanto si va a sustituir una caldera obsoleta como si va a ampliar su instalación actual, podemos proporcionarle calderas de agua caliente diseñadas para ofrecer un calentamiento uniforme, un mantenimiento sencillo y adaptadas a los requisitos específicos de su proyecto.
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Las calderas industriales de agua caliente funcionan según un principio sencillo. El agua está contenida en tubos dentro de la caldera, donde se calienta mediante un quemador. A continuación, el agua calentada circula por el sistema para suministrar energía a la aplicación.
Una distinción clave de las calderas de agua caliente es su circulación continua de agua. Una vez que el agua alcanza una temperatura de circulación determinada, la válvula de paso se abre, permitiendo que el agua caliente circule por el sistema. A medida que la temperatura desciende durante el uso, el agua vuelve a la caldera para ser recalentada.
A diferencia de las calderas de vapor, que dependen de la presión para su distribución, las calderas de agua caliente funcionan a presiones relativamente bajas. Esto hace necesario el uso de bombas en todo el sistema para garantizar una circulación y un retorno eficientes del agua a la caldera.
Como ocurre con todos los sistemas de calderas, la selección depende de la aplicación específica. Estos son los factores críticos que evaluamos a la hora de elegir la caldera de agua caliente industrial adecuada:
El número de veces que los gases pasan por la caldera influye en su eficiencia. Son habituales los sistemas de dos pasos (llama inversa) y de tres pasos. Las calderas de tres pasos suelen ser más eficientes debido a su mayor superficie de transferencia de calor.
La eficacia de la transferencia térmica depende del número de pasadas y del tamaño de la cámara de combustión. Una mayor superficie de transferencia aumenta la eficiencia térmica.
La selección de un diámetro de horno de tamaño adecuado permite una recirculación interna eficaz de los gases de combustión. Se recomienda una proporción de 3:5:1 para garantizar unas condiciones de combustión óptimas.
El aislamiento de alta densidad minimiza las pérdidas de calor del horno, mejorando la eficiencia energética y reduciendo los costes operativos.
Las caídas de presión causadas por depósitos o por vías mal diseñadas pueden dificultar el rendimiento. Comprender y controlar adecuadamente la resistencia del lado del gas es crucial para mantener la eficiencia.
Las calderas industriales de agua caliente son el tipo de caldera más utilizado, ya que proporcionan calor a grandes edificios e instalaciones de una amplia gama de industrias. A diferencia de las calderas de vapor, que suelen utilizarse para aplicaciones especializadas, las calderas de agua caliente satisfacen necesidades de calefacción más generales.
Ofrecemos soluciones para sectores como: